miércoles, 6 de abril de 2011

Aceras impenetrables

 

No sé si será una nueva moda o modalidad,  si siempre fue así o lo estoy notando últimamente.

La modalidad a la que hago referencia, consiste en organizar una tertulia, con todo lo que ello implica y abarca, en medio de las veredas. En realidad lo de medio es casi una licencia literaria, lo literal es que no se produce en el mero medio, sino a lo largo y ancho de las veredas. De tal manera que no se deja ni un mínimo resquicio que permita utilizarlas para lo que han sido creadas.

Las tertulias en cuestión están compuestas por grupos, que se apropian de las veredas cual piquete de calzada, constituyendo un tumulto impenetrable.

Los heterogéneos grupos en cuestión, están compuestos por seres humanos de distintas extracciones sociales y grupos etarios, también incluyen a niños con mochilas y mucha energía que corren entre los participantes, perros, cochecitos, changos, encargados mirando e impartiendo indicaciones a los obreros trabajan en las veredas, policías departiendo con civiles, etc.

La descripción de la composición es solo a modo de ejemplo. Por supuesto no siempre es la misma, suele variar, los componentes cambian, y las combinaciones varían.

Lo que no varía nunca, es su peculiar distribución y ubicación. A lo largo de la cuadra, pueden encontrase distintas ocupaciones. En ocasiones su extensión es de tal magnitud que se mezclan entre si, provocando la interacción de los diferentes grupos de tertulia.

Si te topas con ellos, tenes que tener sumo cuidado, astucia, y como siempre digo rapidez de reflejos. Hay que sortearlos con mucho sigilo, para tomarlos desprevenidos. Si te ven venir, cambian rápidamente su formación haciéndote imposible el paso.

A veces me gustaría ser como esas personas que caminan por las calles sin ver, ni oír nada de lo que ocurre en su rededor. Esas a las que aparentemente nada les importa, las solo caminan hacia su destino sorteando lo que se les ponga adelante, sin importarles que pisan o contra que chocan, porque van ensimismados en alguna cuestión que se apodera de su atención y las abstrae de todo.

Por suerte o por desgracia no tengo esa aptitud, tengo otras. A lo mejor cuando nací esa estaba en falta, ¿no?

Besooo

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