martes, 31 de mayo de 2011

…Y la abulia trajo al hastío.

He perdido interés. Ocurrió casi sin darme cuenta, paulatinamente, un día tras otro. El hastío fué ganando, se fué apoderando de mi fascinación, de mi hechizo, del encanto. Lo desgastó hasta casi agotarlo, aniquilarlo, dejándolo con ese débil hálito de vida.

Ahora no me atrapan, dejaron de rodearme, de fundirme con su trama, de hacerme una parte fundamental de su ser. Les veo los hilos, veo todo aquello que no se debe ver, y nada de lo que debo. Se hacen obvias, evidentes, casi elementales, me dejan ver su final que finalmente no me interesa por que lo presentí desde ese principio.

Hacen que el sueño se apodere de mi. Me obligan a mantener con él una lucha intensa, despiadada, a veces despareja, otras equitativa, alternativa, inútil y desgastante.

Hacen que les pierda momentáneamente el hilo, aunque después me dejen alcanzarlo, aferrarlo, tenerlo y retenerlo. Aunque no se si quiera hacerlo, tal vez, en el tal vez quizá esté el punto de retorno. No lo sé.

Ya no me engañan como antes lo hacían, adueñándose de toda mi atención, de mis pensamientos. Ya no hacen que mis sentimientos afloren, ni que mi risa fluya, ni que mis lágrimas broten, ni que mi piel se erice.

Tal vez sea yo que he cambiado, crecido, madurado. Tal vez sean ustedes que han involucionado, que se han quedado sin ideas, ni imaginación, ni historias que contar. Quizá yo quiera algo más que una historia prolijamente contada con mucha acción y cabos sueltos.

No sé que es lo que pasa o me pasa últimamente, pero hace meses que no veo una película que me guste, todas me parecen iguales, aburridas, tediosas, previsibles, poco divertidas y hasta antipáticas.

No soy de las que piensen que todo tiempo pasado fue mejor, pero cineásticamente, la verdad sea dicha, que tiempos fueron aquellos. Eran otros tiempos que... ¿no volverán? Ojalá que sí.

A veces me pregunto y les pregunto, a la hora de escribir películas, donde están los imaginativos guionistas de las series. Si, ya sé, contando las fortunas que les pagan por escribirlas.

Besooo.

lunes, 30 de mayo de 2011

Sin suerte de tenerte

Otra vez la suerte se ríe en mi cara. Me señala con su largo dedo de pianista, coronado por una uña larguísima pintada de un rojo furioso, y me dice VOS. Nuevamente he sido seleccionada entre tantos y tantos seres, para ser objeto de su mofa, su burla. Para ser el blanco de su descarga irónica.

Su humor es retorcido, cruel. No puede haber tanta animosidad ni tanta saña. Me muestra la meta, me deja espiarla, casi olerla, atesorarla, imaginarla. Y cuando casi esta ahí, cuando casi la toco se interpone burlonamente y me lo impide.

El jueves comenzaron las obras para devolvernos el gas que hemos perdido en una fatídica noche de invierno, de hace nueve meses. Ello fue gracias a la intervención de una flor… Margarita.

De todos los gasistas matriculados que hay en Buenos Aires, a nosotros nos tocó... ¿cómo decirlo? No sé, mejor recurro al concepto vertidos por Dany que seguramente va a dar un panorama más acabado del estado de situación. Mi consorte dijo sobre el referido profesional: Yo creía que este gasista era tonto, pero ahora estoy seguro de que es estúpido. Otros vecinos e incluso yo misma, lo definimos con palabras impublicables.

Para que juzguen ustedes mismos la falta de habilidad del mentado matriculado, hágoles una sucinta reseña de los hechos:

Jueves: Comenzó la obra a las 9:10 de la mañana, 40 minutos después, con la agujereadora había perforado un caño de agua, por lo que estuvimos dos días sin el líquido elemento. ¿Alguien podría explicarme como se puede dejar un edificio sin agua cuando se viene a instalar el gas? Es decir que de cuatro servicios no contábamos con dos, en realidad con tres, por que a la noche se nos corto la luz. ¿Ven lo que les digo?

Viernes: Se disponía a instalar los caños en la pared contraria a la que debía instalarlos.

Sábado: Nos fuimos desde la mañana. Al volver por la noche, cuando abrimos la puerta lo primero que vinos fue un caño de gas diciéndonos: "Hola, ¿cómo están? Disculpen que no me corra pero me amuraron acá, obstruyéndoles el paso. La segunda imagen fue aun más shockeante, porque en lugar de pasar el caño (que quedo obstruyendo la entrada) y amurarlo a la pared sobre la puerta de entrada, este genio gaseoso lo dejó suelto. Para que se den una idea, queda como un arco, pero rectangular. Allí esta él, suelto, libre, erigiéndose como un faro de mal gusto, o la atrevida instalación de un provocador artista plástico, sobre nuestras cabezas.

Se me han ocurrido varias ideas para que el caño sea parte fundamental en nuestras vidas. Por ejemplo: poner un cartel que de un lado diga ¡Bienvenidos!, y del otro ¡Vuelvan Pronto!. Si agregara otro caño, podríamos contar con una suerte de barras paralelas asimétricas, de esa manera podríamos hacer un poco de ejercicio que nunca viene mal. Tengo algunas otras ideas, pero tengo mis límites.

En fin, por ahora sigo sin gas, y contando los días para que ese maravilloso combustible pueda correr libre por mis caños.

Besooo.

viernes, 27 de mayo de 2011

En carne viva

Perdieron sus nombres, sus identidades, sus colores y su luz. Todos están iguales, tristes, despojados, anónimos.

Ellos desconocen la razón, se cuestionan sin encontrar la respuesta, se miran atónitos los unos a los otros, no comprenden el porqué de su suerte. Están sumergidos en la confusión y el desencanto.

Yacen allí, sin palabras, sin nada que ofrecer, poco atractivos, deslucidos, diezmados. Su razón de ser ya no existe. Entonces, íntimamente surge el interrogante, cruel, punzante. Faltan las fuerzas para formularlo a viva voz. Sólo alcanzan para hacerlo en susurros que se escapan entre dientes porque es demasiado terrible, cruel, casi impronunciable.

Surge el planteo del para qué, el cómo se sigue de esa manera, y el cómo vivir con tamaña mutilación. Con el alma arrancada, con las vísceras expuestas, mostrando esa parte oscura que tanto se esmeraban en ocultar.

Otrora seres inertes, portadores de una voz, una proclama. Haciendo lo imposible por interactuar con el humano, por halagarlo, por alegrarlo, atraerlo  e iluminarlo. Devenidos ahora en tristes esqueletos herrumbrados, con sus tripas al aire. Que nos hacen desviar la vista para no quitarles la poca dignidad que les queda.

Yo me pregunto y les pregunto, ¿cuál fué la razón por la que arrancaron las marquesinas? ¿De quién fue esa genial idea? No cuestiono que hayan sacado las que no cumplían con las medidas de seguridad, por que implica un riesgo. Pero dejar todo así, descuajeringado, con las estructuras a la vista. Estructuras que también implican un riesgo, y da la sensación que son aún más inseguras que los carteles que sostenían.

La ciudad se ve espantosa sin las marquesinas. Es tristísimo, los locales están coronados por chapas oxidadas, retorcidas, membranas despegadas. Objetos indescriptibles y arruinados que asoman de lo que antes fuera un alegre cartel que invitaba a ser leído.

Digo, ¿tanto costaba tapar toda esa indignidad cacharrienta que ha quedado expuesta con una chapita, una lonita? No sé, un algo que no sea tan triste y deprimente.

Realmente, no sé en que estaban pensando cuando tomaron tamaña decisión. Estoy indignada ante tanta fealdad. Desconozco si mi impresión de espanto al recibir tanta imagen misérrima de destripamiento localístico en composé con las veredas pulverizadas, se reforzó por lo feo del día. La verdad es que me daban ganas de dar vuelta la cara y ponerme a llorar.

Ante esta situación, y creo que tratando de proteger mi sanidad mental (tratando dije), mi marulo irónicamente, trajo a mí memoria dos frases emblemáticas de la Jefatura de Gobierno: "Va a estar bueno Buenos Aires" (no estoy  del todo segura si es una afirmación o una pregunta) y "Haciendo Buenos Aires" ( lo que no se especifica es haciendo ¿qué?). En fin...

Besooo.

Buen fin de semana.

jueves, 26 de mayo de 2011

Palpitando tu presencia

Cuando estás sumido en un problema, en una situación difícil que raya en el caos y la desesperanza, no se vé la salida. Tampoco ves otra cosa que no sea esa situación que te causa angustia, desazón. Aquella idea que te cierra la garganta apretándola muy fuerte, la misma que te quita el aire, que te paraliza.

Cuando se describen estas situaciones es fácil caer en el tan temido lugar común. Pero las coyunturas se parecen, se igualan, se emparentan y se hermanan. Todo es desánimo, desesperanza. Se ve el árbol y no el bosque. Y por más que mires con cuidado no ves el final del túnel. Ese paso al otro lado que te dá la solución. Que cambia todo, que te saca del hastío, la apatía y la angustia en la que estás sumido.

A veces es tu voluntad ausente o la costumbre los que no te dejan salir, los que te atan, los que no te permiten ver el otro lado. Otras veces es la voluntad, o mala voluntad, ajena la que no te permite el acceso a una solución. La que te estanca, la que te niega el avance. En esos casos todo es más difícil, algunas veces pareciera que las barreras son invencibles, pero con tesón y perseverancia todo se consigue. Y vale el intento, lo aseguro.

En estas situaciones el tiempo parece congelarse, todo pasa muy lento. Lo esperanzador, es que algún día terminan. Siempre terminan, las cosas no son estancas, mutan, cambian, se modifican, el mundo esta en constante movimiento, es parte de la vida.

Hoy finalmente dimos ese paso esperanzador, comenzamos a cruzar esa fina e invisible línea divisoria que separa al conflicto de la solución. Felices emprendimos el camino de la mano de ellos, los que van a traer el calor a nuestras vidas, los que nos van a devolver ese combustible casi vital, los que van a terminar con esa fría y enojosa coyuntura. Faltando pocos días para que se cumplan nueve meses de ese fatídico día en el que fuimos insensiblemente, clausurados y desconectados de la red vital. Ese día en el que esa poco solidaria vecina con poca imaginación, mucho tiempo libre y total ausencia de voluntad y colaboración, Margarita (si, nosotros también pensamos que es una flor… ) llamó a MetroGAS.

Atrás quedaron los fríos momentos, atrás quedó el incómodo anafe de dos hornallitititas, con sus seis posiciones, que van del no calienta nada al calcinado, atrás quedaron sus patadas, y atrás quedaron también las duchas tibias en los días fríos que nos proporcionaba el termo tanque eléctrico. Como dice el anillo de Don Julio, todo pasa.

Besoo

miércoles, 25 de mayo de 2011

Libertad, libertad, libertad…

Hace 201 años, en un día como hoy, se constituía nuestro Primer Gobierno Patrio. Esto no significa que antes de ese día estuviéramos sumidos en un desgobierno o una anarquía, sino que hasta ese momento habíamos sido gobernados por personas con intereses diferentes a los nuestros, cuyo único objetivo era sojuzgarnos, llevarse todo lo que pudieran, e impedir la consecución y ejercicio de nuestros derechos. Mmmm, ¡que deja vú…!

Ese día, igual que hoy, el sol del 25 no venía asomando, más bien todo lo contrario, llovieron sapos de punta. Y a diferencia de los cuadros mononos que ilustraron nuestra infancia, la gente no tenía paraguas, porque eran carísimos y se vendían en el centro, que en ese momento era Europa.

Así que ahí estaba el pueblo, con el agua calándole hasta los huesos, firmes, en la plaza. En esos tiempos no existían los punteros políticos, el clientelismo, los planes, el choripán motivador, ni las cadenas de mails. La gente se congregaba espontáneamente, motivados únicamente por su patriotismo. Lo irónico es que 201 años después, aún queremos saber de que se trata.

Finalmente después de ciertos revuelos, trenzas, acuerdos, invitaciones, alianzas, cesiones y concesiones, (hechos constantes y repetidos a lo largo de nuestra historia, aunque, hubiera sido lindo aprender de la historia), tuvimos nuestro Primer Gobierno Patrio. Propio, representativo, argentino. El que iba a velar por defender los derechos e intereses de los aquí nacidos.

Tengan en cuenta que no teníamos mucha experiencia en ese entonces en esto de autogobernarnos, así que salió lo que salió.

Lo importante es que la Primera Junta quedo constituída con algunos prohombres y otros… no tanto. Cada uno hará una lista mental de que nombre va en que columna.

Y fue así entonces que:

Se levantó a la faz de la tierra,

una nueva y gloriosa Nación,

coronada su sien de laureles,

y a sus plantas rendido un león.

Besooo.

martes, 24 de mayo de 2011

En equilibrio

Una de las habilidades que compone mi microscópico patrimonio habilidístico es el equilibrio. El equilibrio físico, obviamente. El marular, tal vez por el momento esté un poco desordenado, o patas arriba, pero estoy trabajando arduamente en ello.

Mi equilibrio físico ha sorprendido a grupos heterogéneos y variados. He dejado a varias personas con un "Oooohhh" colgado de su boca semiabierta en señal de sorpresa. No es que cruce por una cuerda floja, frente a multitudes, que va desde un edificio a la punta del obelisco. Tampoco mi habilidad consta en pararme en la punta de una pirámide humana levantando una pierna, con una bandera en una mano y tocándome la punta de la nariz con la otra.

No, nada de eso, lo mío es más casero, más original. Al menos así lo creo yo. Quizá esta habilidad la tenga mucha gente, no lo sé, esta es la primera vez que la hago publica. Basta de prolegómenos, creo que ya creé mucha expectativa, tal vez demasiada.

Mi habilidad en realidad podría dividirse en dos: puedo ponerme un jean con zapatos, zapatillas, sandalias, suecos y hasta botas. Pero si la botamanga no da por que es muy angosta, emboco la pierna del pantalón y ahí mismo engancho el zapato, o calzado como diría mi tía Elsa.

Cuando era chica, y no tanto, me gustaba caminar por las paredes que oficiaban de baranda en la terraza. No daban al vacio sino a otro techo más bajo, pero me encantaba hacerlo, y probar mi coraje yendo cada vez un poquito más lejos. Hasta que un día mi mamá vio en la casa de al lado, la sombra que yo proyectada subida en la pared. Eso termino mi carrera. En ese momento lamenté no ser como Peter Pan, y al igual que él, haber perdido mi sombra. No sé porqué el se hacía tanto problema por haberla perdido, en mi caso el haberla perdido hubiera augurado tal vez una carrera exitosa. En fin.

Quizá por eso para mi tenga tanta importancia el equilibrio en las cosas, y el mantener ese equilibrio pase lo que pase. El cada cual con su cada cuala, la de cal y la de arena, el no ponerte gargantilla o un collar importante con aros largos, el usar el pelo recogido si usas una prenda con un cuello importante.

Y sobre todo y por ningún motivo, ninguno, aunque lo veas en tele, eso no garantiza nada, no quiere decir que este bien, ni es sinónimo de buen gusto. Así que por favor no lo hagas, no seas imprudente, como diría la tía Vina. Nunca te pongas un escote ataviado con plumitas y una carpetita en la cabeza como el que tenía la señora en el Martín Fierro. No queda bien. ¿Quién la dejo salir así? Algunos tienen el corazón de piedra.

Besooo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Entre redes

A esta altura de los acontecimientos, pensé que había perdido mi capacidad de sorprenderme. Pero no, no fue así, algo sacó del letargo o del ostracismo a mi sorpresa. Por ahora está conmigo. No sé si volvió para quedarse o es tan sólo una visita. Yo mientras tanto disfruto de su presencia sorprendiéndome de sorprenderme.

Mi sorpresa fue rescatada en parte por las redes sociales. Por el uso, el protagonismo, por la total apoderación y captación que han hecho de la vida del humano.

Allí todo se cuenta, se informa a quien se quiere, a quien se ama, que se hizo en el día, que vas a comer. Se pierden las inhibiciones. Al igual que lo que pasa con un diario intimo, se lleva una cronología pormenorizada de los hitos de nuestra vida. Se gana en profundizar el intercambio de comunicación y en difundir información.

A ver, lo dije rápido, no lo pensé ¿Se profundiza la comunicación o tan sólo se comunica en el aire? ¿Nuestros interlocutores leen lo que ponemos? ¿Nosotros leemos lo que ponen nuestros interlocutores? ¿Qué pasa con esa información que escribimos y nadie lee? ¿Existe o pasa lo mismo que lo que dicen del sonido, que no existe si nadie lo escucha?

Tal vez estos sean tiempos en los que nadie escucha, en los que mantenemos interminables diálogos sordos, en los que mientras alguien nos está contando su vida con el corazón abierto, estamos pensando en otra cosa. Quizá sabemos eso de sobra, y esa sea la causa por la que acudamos a las redes sociales. Allí hay mas gente, y por lo tanto más chances de lectura, tenemos amigos que nunca hemos visto, pero son esos amigos de fierro, amigos de amigos, que ponen cosas que nos divierten, o nos mandan abrazos o besos o flores, o nos saludan en nuestro cumpleaños. Son más y más, muchos, es estadística pura, no puede fallar. Alguien lo va a leer.

Y aunque tal vez nadie lo lea, aunque tal vez eso no nos importe demasiado, tal vez eso no sea nuestro fin. Tal vez sólo nos basta saber que está escrito, el haberlo contado. Tal vez sólo nos basta la sensación de verlo en una pantalla, como si estuviera en un diario, o en una revista de actualidad. Queda así satisfecho nuestro costado trascendente, nuestro deseo de fama queda saciado.

Lo importante en la vida es llevarse bien con uno mismo, porque podés estar peleado con el mundo entero, pero estar peleado con uno mismo y no hablarse, se torna un tanto difícil, lo he comprobado.

Besooo.

viernes, 20 de mayo de 2011

Crónica de una injusticia

Hoy voy a dar rienda suelta a mi mordacidad. Les voy a contar una historia, como seguramente habrá tantas. No se me permite dar nombres, sólo contar hechos, y prepárense a sostener sus mandíbulas, a refrenar sus sentimientos y a controlar su ira. Por que esta historia tiene varios condimentos: sorprende, indigna, y enoja.

Los protagonistas de esta narración son: “la dulce joven”, “la esposa”, “el anciano benefactor”, (aunque este último quedaría mucho mejor entre signos de interrogación: “¿el anciano benefactor?”), “el elenco de cobardes”, “directivos cómplices” y “nuestra Heroína”.

“Nuestra Heroína” al igual que la gran mayoría de nosotros fue educada con el ejemplo, posee una férrea escala de valores y principios en los que sustenta su vida. Ella trabaja en un taller muy especial en algún lugar de la provincia de Bs. As., sus tareas son muchas y variadas.

Un día llegaron a sus oídos por parte del “elenco de cobardes” comentarios terribles sobre el “¿anciano benefactor?”, que ella se resistió a creer. Pero como es una persona justa, comenzó a prestar atención a lo que ellos le decían. Claro, cuando las cosas se miran de cerca y con atención todo cambia, se ven los detalles, los hilos, las desprolijidades, los defectos del material. Se perciben gestos y extrañas actitudes, que pueden escapar al automatismo de la mirada cotidiana. Y ella lo vió.

Entonces hizo suya la lucha, y comenzó la batalla abriendo esa puerta que separaba al “¿anciano benefactor?”. Todos la vieron confirmar sus habladurías, dando rienda suelta a sus instintos más bajos, sometiendo a “la dulce joven”. Lo más aberrante, retorcido e indignante es que la joven en cuestión es una persona con capacidades especiales, que trabaja en ese taller para personas con capacidades especiales dirigido por “¿el anciano benefactor?” y “su esposa”.

Cuando toda esta situación vió la luz, ocurrieron varias cosas. Algunas lamentablemente decepcionantes. La “dulce joven” fue retirada de la institución y sus padres hicieron la denuncia correspondiente. Por lo que la Justicia tomó cartas en el asunto. El “elenco de cobardes”, naturalmente, dijo no haber visto nada. “La esposa” esgrimió livianamente, el argumento de “Ella lo buscó”, sin tener en cuenta su posición de directiva ni la condición de la “dulce Joven”. Los “directivos cómplices” no hicieron nada para ayudar a la joven ni a nuestra heroína. Sólo se limitaron a hacer lo que los tres monos, llevaron sus manos automáticamente a sus ojos, sus oídos, y sus bocas.

“Nuestra Heroína” quedó sola, aislada, se prohibió dirigirle la palabra, todo era hostilidad, insultos, denigración, humillación. Pero ella soportó todo, en soledad, estoicamente, en pie, entera, sosteniendo sus principios como un estandarte. Sólo contaba con la defensa externa, y apoyo incondicional de la mucha gente que la quiere, la admira y con la esperanza que la justicia llegara algún día, y la rescatara en su lento percherón.

Ayer, “nuestra heroína” recibió primero un SMS y después una carta documento que decía: “Está despedida por faltarle el respeto a una supervisora”. Lástima que, al igual que las excusas, la supervisora no existe.

Esta es una historia real, así que no hay un final feliz, sólo un final provisorio seguido por tres puntos suspensivos, y un esperanzador CONTINUARÁ.

PD.: Cuando sea grande, quiero ser como vos. Risa

Besooo.

Buen fin de semana

jueves, 19 de mayo de 2011

¿Un nuevo mundo?

Un grupete de astrónomos, descubrieron unos 500 planetas fuera del sistema solar, y están abocados a su estudio. Tratan de determinar si alguno de ellos es habitable. Lo bueno, claro, para nosotros, es decir para los humanos, no para nosotros, en general, para todos. Para todos los humanos, no creo que esto vaya a formar parte de la línea “para todos”. Aunque nunca se sabe, por ahí en una de esas…

Volviendo al temita este de los exoplanetas parecería ser que uno de ellos sería apto para el desarrollo de la vida humana. Su nombre es Gliese 581d y gira alrededor de una estrella enana. Es siete veces más macizo que la tierra y aparentemente rocoso. Dado que todavía nadie fue, todo está por verse y, sobre todo, confirmarse. Todo lo que se refiera al G581d es condicional, se habla de sería, podría y aparentemente. Certezas, lo que se dice certezas, todavía no tendríamos.

Por lo menos, nos quedaría la esperanza de que cuando este planeta este aún más cachuzo, contaminado, y destruído podríamos mudarnos al otro. Eso sí, vayamos poniéndonos las pilas desde ahora y mentalizándonos, que en la medida de lo posible tratemos de cuidar un poco más a este nuevo planeta. Por lo menos, fijémonos como meta el cuidarlo hasta tanto descubran otro donde mudarnos cuando al nuevo lo hayamos vuelto inhabitable.

El único, no sé si llamarlo defectillo que tiene este planeta, es que es más frío que la Tierra, porque orbita una estrella enana. Pero bueno, eso es lo de menos, vamos viendo sobre la marcha algún medio alternativo de calefacción. En última instancia llevaremos una dotación extra de tricotas y medias de lana.

No tengo muy claro donde queda, porque estos astrónomos son tan rebuscados que la distancia no te la dan en kilómetros, sino en años luz, y esta a 20. Desconozco si son muchos o pocos.

Si nos basamos en la teoría gardeliana, 20 años no es nada. Claro de los años luz, lamentablemente, Carlitos no dijo nada. Así que conmigo no cuenten. Van a tener que usar su propia imaginación, raciocinio o lo que sea que usan para hacer cálculos. Por que se los he dicho en innumerables ocasiones, mi relación con los números no es de lo mejor. Y para colmo, sólo tengo veinte dedos.

Besooo.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Paralelo culinario

Como dice mi mamá, en todos lados se cuecen habas. Claro a veces las habas están más o menos duras por distintas razones culinarias, por lo tanto deben cocerse más, o menos tiempo según el caso.

En estos lares, tal vez sea por una cuestión de ubicación, altura o temperatura los cocimientos son pequeños, casi íntimos. Son atendidos por sus “propios chefs” personificados en autoridades, jueces, y un largo casi interminable etc.

Generalmente estos hervores, escandaletes y/o jaleos, se dan dentro de los límites de nuestro terruño. Pocas o nulas han sido las veces que se han dado fuera, y nos hemos tenido que hacer cargo del cocimiento con hervor y sus consecuencias, “el lavado de trapitos”. Aunque pensándolo bien tal vez ello se deba a que fuera se pone un mayor cuidado y esmero en cocinar sin ensuciar. Por que lo que allí se lave, debe lavarse en profundidad, mientras aquí con un simple enjuague pasa la prueba de la blancura.

Siempre está la excepción, aquel que en su país pone el debido cuidado y esmero en su comportamiento, o esgrime algún que otro artilugio para que no trascienda. Pero que cuando sale de su entorno geográfico da rienda suelta a sus bajos instintos. Tal es el caso del director gerente del FMI, que fue acusado de ataque sexual a una mucama del hotel en el que se encontraba.

Como son las cosas y los eventos de la vida, porque este señor cambió en cuestión de segundos una habitación de U$S 3000 por la celdita de una prisión. Se pasó unos 10 Km de la raya. Culinariamente hablando, lo agarraron con las manos en la masa y poniéndole agua a una cacerolita para cocinar las habas.

Igualmente, en este como en todos los casos, las opiniones se dividen. Las voces se levantan. Se esgrimen argumentos. Los defensivos proclaman que esto es una cuestión política. Que es una situación claramente tramada por la oposición. Que este señor si bien es un tanto pirata, jamás haría una cosa así. Que la situación no está del todo probada, que no se vió nada en las cámaras de seguridad. Y otros acusatorios que dan como ciertos los hechos y claman por su renuncia.

Mientras tanto, aquí todo sigue más o menos igual, las temperaturas se mantienen, la lucha no esta cerca. El fragor aun no ha llegado y tampoco mi inscripción en el padrón de CABA.

Besooo.

martes, 17 de mayo de 2011

Con o sin él

El tiempo se sucede inexorable. Pasan las horas, las mañanas son sucedidas por las noches, que dan lugar al nuevo día. Todo transcurre una y otra vez desde que el mundo es mundo.
El ciclo del tiempo sigue su camino totalmente indiferente a su alrededor. No lo nota, no lo distingue, no lo conoce, no sabe hacer otra cosa que transcurrir inmutable. Para eso fue creado. No contempla sentimientos, vidas, no diferencia salud de enfermedad. Desconoce el transcurso del tiempo porque él es el tiempo mismo. Tampoco se cuestiona, ni se reclama por haberlo perdido o malgastado, porque no le va la vida en eso.
En cambio nosotros vivimos en el tiempo. Con más o menos tiempo. Haciendo de él un buen o mal uso. Perdiéndolo, ganándolo, aprovechándolo o malgastándolo. Notamos el transcurrir de cada segundo, minuto u hora. Contamos los días, los meses, les ponemos nombres que ellos desconocen. En el transcurre nuestra vida, larga, corta, bien o mal vivida. A diferencia de él, somos seres finitos, por eso en algunos casos lo valoramos, y en otros ni lo consideramos.
A veces aprovechamos nuestro tiempo libre, lo utilizamos sabiamente. La pregunta sería ¿Qué sería aprovechar nuestro tiempo? ¿Y que sería utilizarlo sabiamente? En realidad ¿existe el tiempo libre?, y en ese caso el concepto ¿es el mismo para mí que para otra persona?
Somos seres únicos, con expectativas, estándares, ideas, y concepciones diferentes, únicas, variables, múltiples, cambiantes. Algunos significados difieren tantas veces como a personas se los enuncies.
Mientras tanto, yo sigo aquí. Contando los días, las horas desde que él nos dejó. Transcurrieron ya ocho meses, desde ese fatídico día, pero la imagen sigue vívida, latente en mi retina, en mi mente, en mi corazón y en mi alma. Nuestras vidas cambiaron drásticamente en esa noche de invierno.
Es así señoras y señores, ocho meses, y seguimos sin gas. Y en este post pongo de manifiesto y unifico los dos temas que dieron origen a su falta. Ellos son la inacción en el tiempo transcurrido y una vecina con mucho, pero mucho, muchísimo tiempo libre y nada, pero nada de imaginación, ni solidaridad, ni vergüenza, que puso fin a nuestra confortable vida transportándonos de un plumazo al siglo XVII. Sin obras previas, por que si hubiéramos contado con chimeneas, salamandras o fogones, todo sería más soportable.
Por eso Margarita gracias por esta experiencia, gracias por llevarte la calidez de nuestros hogares, y por no contribuir a restablecerla. Por supuesto estoy siendo irónica.
Besooo.

lunes, 16 de mayo de 2011

Metros y metros de Metropolitana

Tal vez mi lucha sea vana, intrascendente, casi anónima, como sacar agua del mar con un dedal. Tal vez sea una soñadora, pero seguramente no soy la única. Por eso sigo aquí, en pie de lucha, quejándome sin prisa y sin pausa.

Esta vez no habrá analogías poéticas, no hay tiempo. El tema es urgente y amerita que sea ejecutiva, clara, concisa, dura, crítica, expresa, directa. Hoy voy a sumar mi crítica, y los argumentos que le dan base, a la tan criticada y vapuleada Policía Metropolitana.

El uniforme, de esta reciente fuerza de seguridad nos remite a los Bobbies (Policía Británica). Los nuestros parecen Bobbies pero reducidos por que flotan en sus enormes uniformes. Desconozco la razón que dio origen a tamaños aires de grandeza. Se me ocurren unas cuantas razones para justificar esa desmesura, no sé si alguna será plausible, pero son las posibles causas que salieron de mi mollera. Puede ser que los agentes antes pesaran o midieran más, o que los uniformes hayan sido comprados en un outlet de talles grandes. Que los hayan cobrado por metro, que tuvieran miedo que la tela encogiera, o que hayan comprado tela de más, pero mucha, y dijeron “¡Ma´ si, total!”. Quizá tengan la esperanza de que peguen el estirón y el uniforme no les quede, o tal vez mirándose en el espejo de la Federal, y teniendo en cuenta el operativo Carolina, pensaron… mejor les dejamos unos metritos.

Quizá alguna de estas razones sea la razón, aunque tal vez ninguna. Lo cierto es que el uniforme a algunos les queda holgado, a otros les queda grande, y a otros enorme, esto lo digo en sentido literal y en sentido figurado.

El otro día iba caminando por la calle. Delante de mí iban dos… no se si sé los llama así, agentes. Una femenina y un masculino, son los que tienen un cartel en la espalda que dice Tránsito. Iban caminando muy lento, contra el viento, con sus uniformes flameando. Lo que no sé es si iban caminando lento por el tamaño de los uniformes o por que iban mandando mensajes de texto y sacándose fotos a cada paso. La verdad es que no me quedo claro.

Otra de las costumbres que he notado en esta especie de “tribu urbana” es que se reúnen en las esquinas a comentar distintos hechos, entre risas y gritos, igual a los chicos cuando salen del colegio. Desconozco si estaban o no en horario de clase, perdón, de trabajo. Pero chicos, acuérdense siempre de lo que decía la Hermana Victoria: el uniforme representa al Colegio y mientras estén con el uniforme deben respetarlo. En este caso sería lo mismo pero donde dice “Colegio” reemplácenlo con “Policía Metropolitana”.

No sé si la Metropolitana trabaja bien o mal, es una fuerza nueva y con poco presupuesto. Al menos esas son las defensas que esgrime el gobierno. Como decía mi abuela Máxima: no solo hay que serlo sino también parecerlo.

Besooo.

viernes, 13 de mayo de 2011

Ojos del cielo

Estaba leyendo el diario como todas las mañanas, y una noticia llamó mi atención. Ella a veces adquiere voluntad propia, como en este caso, así que se paro, me miro, levanto tu patita cual perro de caza y señalo a su presa.
Realmente, no sé si lo que provoco a mi atención fue la noticia en si, o algún tipo de asociación libre de mi loca y viernística cabecita, que me remitió a la época del colegio.
El titular objeto de mi analogía dice que Apple admitió que rastrea a los iPhones, pero no a sus dueños. Lo que me parece un tanto inverosímil, debido a que si saben donde esta el teléfono, saben donde está el dueño. Tal vez puedan no saber el número que tiene ese teléfono, pero si saben, que en determinado lugar hay un humano anónimo y desnúmerado que tiene un IPhone.
Lo que me hizo recordar que  exactamente, lo mismo, ocurría con el uniforme del colegio. El poco sentador jumper en pie de pule marrón y blanco, operaba como una suerte de iPhone con GPS incluido. Y conste que todavía no se había inventado el celular ni ninguno de estos equipetes de rastreo.
Los que pertenecemos a la generación de las amonestaciones, conocemos de sobra sus fronteras. Su poder sancionatorio se extendía 10 cuadras a la redonda. Pero la Hermana Victoria subía la apuesta, el largo brazo de la ley educativa te alcanzaba donde fuere, mientras, tuvieras el uniforme del colegio. No había en el mundo lugar donde huir  ni sitio para esconderse.
Así que, si por ejemplo ibas caminando por la calle, te caías en un pozo y llegabas hasta China, o eras abducida por extraterrestres, mejor que te portaras bien, por que sino podías ser pasible de la tan prometida y temida sanción.
El mérito o no, era que la Madre Victoria, a diferencia de Apple no contaba ni con una milésima parte de la tecnología con la que ellos cuentan. Sólo contaba con un teléfono de línea y el boca en boca. Sin embargo conocía todos nuestros movimientos, y lo más preocupante, en detalle. Lo que no entiendo y me sigo preguntando a través de los años es ¿como lo hacía?
Las respuestas que se me ocurren son vagas y a la vez encierran un interrogante. Quizá era su basta experiencia, tal vez éramos muy obvias, o debido a su condición de religiosa, tenía línea directa con… no sé, en estos casos todo puede ser posible.
Besooo.
Buen fin de Semana :-D

jueves, 12 de mayo de 2011

Revoleo aclaratorio

Como siempre, ocurre en este espacio los hechos no van a ser narrados rigurosamente, ni en forma taxativa por que me aburriría a morir. Así que les voy a dar mi versión, mi versión libérrima. Hecha esta aclaración paso a contarles mi imaginativa y, desde mi perspectiva, imaginaria, rigurosa narración de los hechos.

Ayer nuestro Jefe de Gabinete dió su informe en Senadores acompañado por su iPad. Hacía bastante tiempo que no se lo veía por allí. Paso casi un añito desde su última visita (debería ir cada dos meses). Y si, vieron como es esto, al final por una cosa o la otra… que un acto, que un corte, que una reunión, que algún temita con 6,7,8, que una pelea twittera, todo se va postergando. Supongo que la experiencia se debe asemejar más o menos a tener que ir al dentista o tal vez para ser más rigurosa al proctólogo, siempre se busca la excusa que da lugar a la dilación.

Hacia tanto tiempo que el no iba a visitarlos, que los senadores lo estaban esperando con ganas, así que después de la frase: “Dichosos los ojos que lo ven, Aníbal” arremetió con todo como solo él y otros funcionarios saben hacerlo.

Para romper el hielo, comenzó con un tema “livianísimo y poco sensible” para todos. Para todos nosotros, no “para todos”. Habló de las consultoras, las multas que se les habían aplicado, y de cómo éstas, las consultoras, no las multas, desprestigian al INDEC.

Develó también el injusto y complicado sistema que tienen estas “perjudiciales empresas” para calcular el costo de vida. Como para probar, y comprobar que está suficientemente calificado para dar una opinión porque tiene un conocimiento acabado, sólido y pormenorizado de cómo se efectúa el cálculo, expresó: que él lo sabe muy bien porque es del gremio y además tiene amigos allí. El método de las consultoras es el siguiente, presten atención, lo que hacen las consultoras es: “¡Lo revolean!¡Revolean números! Dicen cualquier cosa, y cuando uno les pregunta cómo lo calculó responden que es un secreto, como si fuera la formula de la Coca” (Sic).

¿Lo quieren más claro? Agua. De paso denme un poco a mí, a ver si tirándole un poco limpio este barro palabrerístico y puedo entender los conceptos Anibalianos. La verdad es que yo de números nada de nada, les soy absolutamente honesta, es más  carezco de hemisferio izquierdo. Pero esto de revolear números y sacar índices… realmente logró confundirme.

Lo que en verdad no entiendo es como lo hacen, faltan datos: ¿pondrán los papeles en algún recipiente y harán lo mismo que en los concursos? ¿Harán papeles con números y los revolearan por los aires? ¿Harán cara o ceca? ¿los escribirán, usarán fichas? en ese caso ¿usarán las de algún juego o las harán especialmente? ¿Hasta que altura deben revolearse? Entonces ¿los precios aumentan por que las consultoras los revolean? ¿Será por eso? ¿Es entonces una profecía autocumplida?

En fin, lo mismo de siempre, quedé con más preguntas que respuestas.

Besooo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Onírica indiferencia

En ese preciso momento en el que ellas o ellos se hacen presentes y ellos o ellas notan su presencia, Morfeo (el noble Dios del sueño) se apodera de su ser.

Los toma como haría un niño con sus juguetes, se adueña de su alma, sus vidas y su voluntad. Los conserva en un letargo prolongado, preservando ese mínimo hálito de vida que los separa de la muerte real.

Ellos y ellas solo yacen ahí con apenas aliento, cual cascarón vacío, cual marionetas esperando que a que el titiritero les dé nuevamente vida. Son privados de todo, sus sensaciones reales, sus recuerdos, sus modales. Se les dá a cambio su sueño. Un sueño reparador, evasivo.

Son trasportados a lugares y a tiempos tal vez mejores. A un mundo onírico en el que son protagonistas, dueños y señores. Nada los toca, nada los lastima. Ahí no existe el dolor ni el sufrimiento, solo el descanso reparador y la ausencia momentánea del mundo.

En la realidad ahí yacen, en los brazos de Morfeo, ese engañoso captor de la realidad. Durmiendo un sueño que trasluce un cansancio a veces tan humano, y otras tan fingido y falso que hasta un niño podría notar la diferencia, y señalarlo con total desparpajo.

Y lo peor de esto, es que todos lo notamos. Si, aunque ustedes piensen que lo suyo es de un histrionismo excelso, genial, creíble. Una actuación digna de ser premiada, de ser vivada y aplaudida por el público más exigente. Claro, eso sólo se produce en la órbita de sus creencias, en la privacidad de su pensamiento egoísta y mezquino. No puede haber agotamiento ni sueño tan inmediato sin ser químico o fingido, como en su caso.

Tengo algunas preguntas que van dirigidas a una amplia franja de la población: hombres en general y mujeres en particular, todos ellos comprendidos en  distintas franjas etarias.

El primer cuestionamiento es: ¿Por qué se sientan en asientos reservados en los transportes públicos? El segundo es como consecuencia del primero ¿Por qué cuando sube una mujer embarazada, o con un bebé o una señora o señor  con algún impedimento físico permanente o temporario, esto opera en ustedes como un somnífero que los hace entrar en un sopor irreversible solo comparado al desmayo? MMM feo, feo.

La próxima vez, sean más disimulados, comiencen a dormirse apenas se sientan. Igualmente van a estar en infracción, pero por lo menos a los que los estamos mirando no nos va a dar tanto fastidio e indignación.

Besooo.

 

martes, 10 de mayo de 2011

En sólo tres vueltas.

Quizá sea mi incertidumbre electoral, tal vez la comprobación de mi inexistencia padronística, pero los tejes y manejes de estas elecciones se parecen más a una clase de tejido que a una estrategia electoral.

Parece que va a haber 3 vueltas. Lo que no sé es si en punto derecho, revés, santa clara, medio punto o vareta simple. Lo que no aclararon, aunque deberían, es si lo van a hacer en dos agujas, en chochet o en cinco para hacer un tejido circular. Es imprescindible saber eso.

La verdad que no lo entendí muy bien, pero voy a tratar de explicarlo, como hacía en el secundario con mi compañera de banco, la Lope, con las lecciones de historia. Y de paso a ver si yo también lo entiendo. Todos los participantes presentan un solo candidato, el 14 de agosto se hace una primera elección (primaria) el que saque pocos votos queda afuera, lo que desconozco es ¿cuántos son pocos votos?. Lo que parecería es que estas “primarias” servirían para eliminar las internas. Además también tendrían la utilidad de una mega encuesta que mediría la intención de voto, y la popularidad de cada candidato, con la ventaja de que no sería manipulada por ninguna consultora, por que los datos saldrían de las propias fuentes . Bueno, si no tiene mucha popularidad directamente queda afuera.

En realidad esto último ocurriría si el candidato se presenta en las primarias. Porque con tanto cambio de último minuto que se suben, se bajan, se cambian de puesto, de partido, y hasta de peinado, nos tienen a todos más que confundidos, aunque un poco sgunfios y/o hartos.

Solá se lanzo ayer, esta de más preguntar donde. Estreno afiche y deseos. Parece que querría como vice a Michetti, Carrió o Biner, obviamente no a todos juntos, solo a uno. Abre el espectro presentando una amplia gama que cubriría todos los gustos.

Macri, miró en su derredor y se sacó la idea de ser presidente, al menos por este período. ¿Se le habrá cruzado por la cabecita ese dicho andaluz que siempre dice mi papá? Adaptado por mi a esta coyuntura diría algo así como "Candidatura en mano, c_lo en tierra". El acaudalado Jefe es uno de los que se bajó, pero inmediatamente se subió. Y coquetea con la idea que todos quieren negociar con ellos. Pero Aníbal extrajo de su bolsillo su siempre listo alfiler y le pinchó el globo,  diciendo que él no tiene nada que ofrecerle a los porteños.

Gioja gano el plebiscito que se hizo en su provincia, lo van a re reelegir. En los festejos por su reelegida reelección expresó que ella debe ser nuevamente candidata. Pero ella no dice nada, solo sonríe, y acomoda su pelo mientras parpadea como Bety Boop. Por ahora tiene suficiente con sus tres candidatos a Jefes de Gobierno.

Mientras tanto, desde mi limbo, yo sigo mirando como en un outlet, la oferta política.  Con la ñata contra el vidrio y sin figurar en los padrones.

Besooo.

 

lunes, 9 de mayo de 2011

La historia que alguna vez ¿tendrá fin?

No sé si será esto de la superabundancia de información, o lo de la información globalizada o lo de los globos en la información. Pero los “chicos buenos” esos a los que todo el planeta “adora”, están quedando nuevamente como tarúpidos ante el mundo con su reciente ¿acto de justicia?.

Lo peor es que deben estar gastando fortunas en esto de hacer circular información... no digamos "falsa", que queda muy feo, digámosle "apócrifa", que es un término polícamente correcto. Pero ¿con qué necesidad, si igualmente nadie les cree?

Un encumbrado ex funcionario, de administraciones anteriores a la del presidente (que tiene un color diferente al de los otros,  el mismo al que antes todos querían y ahora es menos popular que el mate, que el mate allá, no acá) sostiene que Osama habría fallecido en el año 2002, y da razones bastante plausibles. Y aunque no lo fueran tanto, resultan mucho más verosímiles que la versión Holliwoodense montada para la ocasión.

Si tuviera que calificar esta pantomima como una película, teniendo en cuenta una escala del uno al cinco, yo la calificaría con 1. Claro por que no hay más bajo, es del uno al cinco, pero con todo gusto si pudiera abstraerme de esa limitación, le pondría menos. Las actuaciones podrían definirse como sobreactuadas, frías, y carentes de realismo. Al argumento lo definiría como poco convincente, huérfano de creatividad, imaginación y credibilidad.

Podría decirse que a la historia le faltó garra, tripa, espíritu, coraje, determinación y sobre todo, definición. Por más que se intente mirarla con buenos ojos y se ponga buena voluntad, el argumento no tiene ni pies ni cabeza. Está plagado de inexactitudes, contradicciones y falencias. Daría la sensación de ser algo armado contra reloj, mal y pronto. Donde en el último minuto se le da un final inapropiado por que el tiempo se agota.

Un capítulo aparte merecen los efectos especiales que parecen hechos por aplicados estudiantes de una escuela primaria. Obviamente para no desentonar  con el resto del film.

No sé si lo habrán notado, pero sinceramente no me gustó para nada. Ni siquiera está a la altura de una mediocre película pochoclera.  Más que una producción de Holliwood parecería ser una modesta, esforzada, más no lograda producción de Boliwood.

Pero muchachos, la próxima vez recurran a profesionales. Teniendo nosotros tanto guionista mal empleado, tanto jefe de campaña y político imaginativo, otra vez que necesiten algo así pídannos una mano con confianza. ¿Qué tanto?

Besooo.

viernes, 6 de mayo de 2011

Crisis existencial en mi existente inexistencia

Sabía que no debía hacerlo, todo mi ser me lo decía. Mi voz interna comenzó a advertirme con un susurro que se transformó en un grito desesperado. También me lo decían mi sangre y el corazón, que nunca miente. El universo en su conjunto desaprobaba esa locura.

Otros antes que yo lo habían intentado y los resultados fueron nefastos. ¿Que haría que en mi caso fuera diferente? ¿Tal vez estaba imbuída por alguna protección divina? La idea me pareció por demás insostenible, los argumentos eran endebles, como si se sustentaran en un suelo fangoso, intransitable, plagado de inseguridad, incertidumbre y desasosiego.

Entonces llegó el tiempo de las preguntas, las respuestas poco convincentes, las vacilaciones, las eternas dudas. Una evaluación pormenorizada de las ventajas y desventajas hizo que tomara mi decisión. Y así lo hice. Tal vez privó mi parte insensata y osada, que hizo oídos sordos a las sabias advertencias. Cerré los ojos, ignoré todos los designios y seguí con mi descabellado plan.

Tomé el teléfono, marqué el número, sonó un par de veces. Del otro lado me contestó una voz amigable, aplomada, contenedora. Me sentí tan bien que hizo que mis temores se tornaran mínimos, infantiles, insignificantes y hasta se desvanecieran. Le conté cual era el motivo de mi llamado, inmediatamente me dió un turno. El 9 de agosto a las 11:00 Hs.

Era una mañana soleada de lunes muy fría, todavía no se sentía la presencia de la primavera. Llegué al lugar en el que algo en mi cambiaría, subí las escaleras y me senté hasta que me llamaran. En varios momentos se me cruzó la idea de abandonar el recinto, y no alterar el estado de las cosas, pero me obligué a respetar mi decisión. Un error.

Me atendió un señor muy amable, le dí mi DNI y un servicio a mi nombre. Tomó mis huellas digitales y asentó mi nuevo domicilio en CABA. Atrás quedaba mi QTH en Santos Lugares. Después que hubo terminado lanzó la temida advertencia: “Fijate en los padrones de abril, si no estas anda a la calle Tucumán”.

Finalmente helo ahí, mi miedo tomó cuerpo y se hizo presente riéndose a carcajadas. Mi pesadilla se hizo realidad, sin Freddy Krueger y sin estar en los padrones. Ni en los preliminares (por lo que hice el trámite en la calle Tucumán, tal como el señor me lo dijo), ni en los provisorios, que hoy consulté.

Tal vez esté entre dos tierras, tal vez en medio de una, para ellos en ninguna. Por que no estoy ni en CABA ni en Santos Lugares ni en ningún lado. Tan solo no estoy. En fin, ahora comenzaré a transitar un largo camino de reclamos para convalidar mi existente existencia.

Besooo.

Buen fin de semana.

jueves, 5 de mayo de 2011

Melón, sandía tu serás …

Cuando éramos chicos todos jugamos alguna vez al poliladron. Para los que no recuerden o no lo hayan jugado  cuéntoles en que consiste. Hay dos bandos: unos son  ladrones y  otros policías. El rol en el juego se determinaba por una canción, si los seleccionadores cantaban: “Melón, melón…” ya sabías que te tocaba ser ladrón. En aquellos días todos, obviamente, queríamos ser sandía, que era la fruta que correspondía a los policías (no había ninguna connotación, solo una cuestión de rima). Los seleccionadores eran los chicos más grandes. A diferencia de los jueces no se los podía recusar ni recurrir, y su fallo era inapelable.

A esa tierna edad en la que comenzás tu camino por la vida, te vas dando cuenta, entendiendo y aprendiendo gradualmente de cómo va a ser este tema de vivir. Y que a lo largo de tu existencia vas a tener que negociar, hacer ciertas concesiones, transigir, ganar y perder. Siempre, claro está, manteniendo, en la medida de lo posible, tus principios y, sobre todo, tu dignidad.

El protagonista de mi relato quizá haya sido influenciado por el juego de tal manera que se ha sentido como melón o sandía alternativamente, aunque, pensándolo bien, tal vez alguna de las dos frutas haya prevalecido. Resulta que este buen señor un día se encontraba en su casa, estaba un tanto aburrido, no había nada en la tele, tal vez nada llamaba su atención en Internet. Entonces se le ocurrió una idea que en ese momento le pareció brillante.

Llamó a dos amiguetes y les cursó una invitación que ellos aceptaron inmediatamente de muy buen grado. Acto seguido se dirigieron a Palermo y robaron una casa. Cuando iban felices con su botín por las calles de Soldati, fueron vistos por dos policías que iban en un patrullero, parece que uno le dijo al otro: mira la pinta tienen los tres masculinos que van en el Pallio gris. Vamos a detenerlos porque me juego que estos no son trigo limpio.

Nunca cuestionen el ojo clínico, los policías tuvieron razón. En realidad no sé si pasó así, pero es como yo me lo imagino.

Además de todo lo sustraído encontraron otra, ¿cómo definirlo?… Bueno, no sé. La cuestión es que dos de los tres delincuentes eran presos y el otro un Agente de la Policía Federal de la Comisaria 52. A este ex sandía ahora si se lo puede calificar como un melón, y con todas las connotaciones del caso.

Besooo.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Casi un viaje a los abismos…

En un mundo donde la información viaja a la velocidad de un estornudo, y dura menos que un suspiro en un canasto. Ocurren hechos inverosímiles, por ejemplo ejecutar a un premuerto y enterrarlo en el mar, también ocurren cosas mas terrenales, y hasta mínimas. Según la óptica de ciertos funcionarios claro está.

Durante cinco años hemos vivido en la localidad de Castelar. Y durante todos esos años hemos sido usuarios de la Ex Línea Sarmiento. En realidad más que usuarios, debería definirlo como mal tratados cautivos obligados a viajar en ese infierno, y creo que me estoy quedando corta.

Describiría el viaje como una sensación sin par, solo comparable al viaje en otras líneas similares. El tren sale repleto de la cabecera de Once y llega repleto a Moreno.

Dependiendo de la hora puede estar lleno, llenísimo, repleto o repletísimo. Eso no se debe a que sea hora pico, sino a que cancelan servicios. Normalmente la frecuencia entre las formaciones oscila entre los 12 y los 120 minutos, aunque también puede ser jamás. Y si es jamás, solo sos  vos y tu suerte.

En los vagones se puede ir sentado, parado, a presión o en modo constrictor, este ultimo es el más conocido por los pasajeros. Las expectativas de conseguir un asiento son nulas, lo único a lo que se puede aspirar es tener un lugarcititito mínimo de donde asirse.

No hay espacio entre pasajero y pasajero, es más, los he visto ponerse de acuerdo para respirar. Grupos que inspiraban mientras  otros exhalaban. Por lo que podríamos agradecer a la empresa desde lo más profundo de nuestro ser,  el enseñarnos a utilizar nuestro espacio y recursos al máximo.

El bajar de “nuestro tren de la alegría” es una experiencia extra corporal, sin lugar a dudas. Si pudieras atravesar, como en ghost, todos esos cuerpos que nos separan de la puerta, seria algo genial. También sería genial si todos esos seres se desmaterializaran por un ratito, pero no. El descender de ese cuasi útero materno, se soluciona de una forma única y más terrena, más solidaria si se quiere, todos bajan para que vos bajes. No es una muestra de respeto, ni de cariño,(aunque con tanta proximidad podría darse) se hace así por que de otra manera sería materialmente imposible.

Lo que debemos recordar y no olvidar NUNCA bajo ninguna circunstancia, es que esta empresa es PRIVADA, no obstante lo cual, recibe subsidios para nada despreciables por parte del Estado. Nosotros pagamos impuestos, y parte de ese dinero va a financiar esos subsidios. En definitiva, somos nosotros los que financiamos ese bochorno constrictor. Lo que me lleva a concluir: “que poco nos queremos, y que mal nos tratamos”.

Besooo.

martes, 3 de mayo de 2011

Impertérrita ironía

Varias veces, he recurrido a mis historias del siglo pasado para ponerlos en situación, y esta vez no va a ser la excepción. Un día ,después de un recreo, la Hna. Pilar reunió a todo el colegio en el patio y nos invito a que viéramos en el estado que había quedado después de nuestro solaz. No había que ser un genio, ni tampoco  trazar una analogía, sólo había que  mirar detenidamente a nuestro derredor, para ver que el patio estaba debajo de todos esos papeles que habíamos tirado. Acto seguido pronuncio un discurso sobre “que debíamos hacer con los papeles”.
Nota: Para que no haya reclamos, pase de facturas, susceptibilidades heridas, etc. Debo aclarar que mis padres siempre me dijeron que los papeles se tiraban en un cesto y si no lo había, se guardaban en el bolsillo.
Lo que me hace rememorar esta anécdota, es que  la versión de mis progenitores coincidía en un todo con la de la Hna. Pilar. Después de haber conocido la verdad sobre ciertos hechos en referencia a Papa Noel y los Reyes, el cuestionar a los adultos se me hizo casi una obligación. Aunque esta vez el cuestionamiento a un adulto se complicaba, por que implicaba cuestionar a un grupo más nutrido, y en un todo coincidente. Así que intente buscar fallas o fisuras en el  argumento que ellos esgrimían,  pero no las encontré. Por ende, me limite  a concluir  que por tratarse de algo plausible y verosímil  debía internalizarlo.
Desde ese día mis carteras y bolsillos son contenedores de papeles, publicidades, folletos, boletos y envoltorios. Las enseñanzas impartidas por mis mayores me inhibieron de arrojar cualquier papel al piso o basura en la calle, esquinas, etc.
No me considero un modelo de virtudes, simplemente no le hago ni le tiro a otro no que no me gusta que me hagan o me tiren a mi. A lo mejor, podríamos catalogarlo como un ¿TOC positivo?
El otro día caminaba distraídamente por una vereda, algo capto mi atención en una forma poco habitual. La escena era por demás peculiar, tal vez por sus tintes bizarros, tal vez por que algo no encajaba, tal vez por que me produjo sentimientos encontrados, tal vez por muchas cosas en general y ninguna en particular.
En una esquina había, no se cuantas, pero eran muchas bolsas con basura. Estaban apiladas sobre un cartel, escrito por un ser anónimo con una prolija,  simpática y clara caligrafía. En él se podía leer: “ queda terminantemente prohibido arrojar basura”. Irónico ¿no?

lunes, 2 de mayo de 2011

La razón de tu ausencia

Siempre me quejo de tus abandonos, de tus ausencias sin aviso, de tus huidas intempestivas. No hay explicaciones, ni escusas, ni razones. No hay nada, nunca.

Quizá tengas tus motivos. Tal vez sea yo la que no lo entienda o no lo quiera entender. Sin vos el mundo no gira, se estanca en una pasividad oscura sin tiempo, sin sonido, sin aire.

Esta vez fue diferente. Lo reconozco, lo asumo, fui la causante. Provoque su breve ausencia, para mi casi eterna. Una coyuntura distinta, extraña, sin reclamos. Solo un sincero y sentido ofrecimiento de disculpas, y el esperar que las aceptes y vuelvas rauda a mi vida.

No se como pasó, no me lo explico, por más que lo piense. Repaso los hechos mentalmente y nada. No lo entiendo. Todo fue una sucesión de desgracias. Tal vez estar el estar en el lugar y momento equivocado. Otra vez el cielo, los astros y hasta el propio universo confabulaban en mi contra.

El equilibrio estaba roto, y nosotros sin ella. Por fortuna él estaba allí, el dueño de mi corazón, el que siempre acude a mi rescate en los peores momentos. Debo agradecerle su celeridad, sus conocimientos, de destreza, su claridad de reflejos, su diagnóstico preciso y sobre todo el que haya devuelto a nuestra existencia.

Fue la gota que colmo el vaso, la que lo rebalso, la que provoco que te fueras, literalmente hablando. La que corto ese delgado hilo dorado que te da vida. Como dije todo comenzó con una gota, una inocente y mínima gotita que fue a parar a ese portalámparas de esa lámpara que estaba, obviamente prendida. Huelgan los detalles, el como y el por que. Quizá se deba a algún designio, o tal vez supongamos, fue como consecuencia de un movimiento mal calculado esto claro, es en el terreno de la suposición.

A partir de ahí todo es confuso. Hubo un chisporroteo, que fue seguido por una pequeña explosión, que fue seguido por el insoportable olor a cable o cables quemado o quemados, no podía precisar su singularidad o pluralidad en un momento como ese.

Una mezcla de horror y espanto se apoderó de mí al comprobar, con mis propios ojos que la energía eléctrica se había ido, y que el disyuntor no respondía a sus mandos naturales haciéndola volver.

En momentos como estos solo queda mantener la mente fría y los sentimientos controlados, y mi consorte así lo hizo. Después que hubo hecho las verificaciones de rigor, Dany pronuncio con aplomo la tan tranquilizadora frase-diagnóstico que ponía fin a mí angustiante experiencia: “saltaron los tapones”.

Besooo.