viernes, 12 de agosto de 2011

Mi mundo sin ella

Inmediatamente sentí que algo terrible había pasado. Son esos presentimientos que no fallan, lo heredé de mi mamá. No pueden explicarse con palabras, ni describirse de manera alguna. Tampoco asimilarse  a situaciones vividas, por que a nada se parecen. Sólo se sienten en medio del pecho, como un gran hueco, como una premonición a punto de hacerse realidad.
No puedo explicarlo pero me dí cuenta que se trataba de  ella, sentí su ausencia. Se fue rauda, presurosa, quizás con un profundo enojo, y un misterioso silencio. Su partida trajo como resultado el inmutable estado de las cosas, de las situaciones, de la vida en general. Todo quedó en suspenso, en un largo letargo mudo y tedioso. Nada cambia, nada sucede, todo es una gran expectativa que al final decepciona y hiere.
Intuía que algo le pasaba, pero ¿cómo preguntarle, como lograr que ella me lo explicara en palabras? Hay cosas que simplemente son imposibles, y esta es una de ellas. No se logra una explicación, un porque, solo hay un resultado, y, en este caso preciso, fue el peor que se podía obtener.
Silencio, aislamiento, incomunicación. A todo le falta contenido, tema, expresión. A todo le falta su presencia, sus particularidades, sus peculiaridades. A todo le falta ella, ella en sí misma, ella con los demás, ella en el mundo y sobre todo, en mi mundo que no es mi mundo sin ella.
Y fue  en ese preciso momento que tomé conciencia y caí  en la cuenta de lo que estaba pasando, debía hacer algo, debía recuperarla, debía hacerla volver. Como fuera, costara lo que costara.
Tome valor y de la misma manera que miles de veces escribí la frase: “si este es tu mundo solo vos podes cambiarlo”, me decidí a cambiar ese mundo que me era ajeno, extraño y hostil, trayéndola de nuevo a él, a ese mundo que solo era mío con su presencia.
Casi como un acto reflejo tome el teléfono y marque su número, del otro lado me contestó una voz que no era familiar, pero si muy amable,  me dio la bienvenida al intento de recuperarla diciéndome: “Servicio técnico de Fibertel, tenga usted muy buen día” .
Ayer estuve sin Internet todo el día, hoy viene el técnico a cambiar los cables por que parece que en algún lado esta cortado. Lo malo es que yo sin Internet no me encuentro una mano con la otra y miren que tuve tiempo de buscarlas…
Besooo.
Buen fin de semana
P.D.: El domingo los argentinos debutamos con las elecciones primarias, hagámoslo con responsabilidad, a conciencia y en paz. No se olviden de poner sólo una boleta por cargo de lo contario  el voto es nulo.

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