viernes, 23 de septiembre de 2011

Eléctrica Mente

Me confío y te confío, toco, me engañás y luego me dañás. Me estremezco, te miro, te reclamo y permanecés inmutable. Nunca sale de vos una palabra, mucho menos una excusa o  un justificativo, solo descargás en mi cuanto tenés y cuanto generás.

Y me pregunto, y te pregunto, el porque de esa saña que siempre me engaña y me lleva a tocar tu descarga. Desconozco quien busca a quien, como nos encontramos permanentemente en la vida. Tal vez vos sigas mis pasos o yo los tuyos. Tal vez nos atraigamos como dos imanes con distinta carga. Quizás de eso se trate este peligroso juego que no tengo intención de jugar.
 
No lo sé, te hiciste presente en mi vida desde mi infancia. Nadie sabia de tu presencia, pero yo siempre te encontraba o me encontrabas, en cualquiera de las dos situaciones dejabas en mi tu marca registrada. Entonces mi prevención crecía y nada quería tocar por temor a que allí estuvieras, por temor a tu presencia, y a que me hicieras sentir las consecuencias por tocar tu intocada existencia.

Soy como un blanco móvil para la electricidad, un buscapolo humano. Tal vez sea una especie de alergia. Todo me da corriente inducción, toque o descarga. Y cuando digo todo es todo, se trate de un artefacto eléctrico, semi eléctrico, ni fu ni fa o vecino cercano.
La lista es larga, incluye artefactos clásicos como plancha, heladera, cafetera, parte de atrás del CPU, antena, pila, anafe eléctrico (este último, en particular, me esculpe a patadas en forma impiadosa y constante). Y no tan clásicos como canilla, punta de mesa. Un día iba bajando una escalera, toque la baranda y saltó una chispa, parecía la pintura de la creación. También tengo el extraño “privilegio” de haber quemado un tester .

Evidentemente, cuando me fabricaron me pusieron algo de más. No tengo claro muy bien, en realidad tengo varias cosas de más, y también de menos, muchas tal vez. Pero  si nos remitimos puntualmente a este caso en particular, las posibilidades se reducen a dos: “mucha electricidad” o “demasiada sensibilidad” para captarla. Aunque la verdad a ciencia cierta la desconozco.
En fin, como dice mi mamá algunos nacen con estrellas y otros nacen estrellados. Yo agregaría “y otros,  electro sensibles…”.

Besooo.
Feliz primer fin de semana de Primavera ;-D

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