lunes, 24 de octubre de 2011

Reelecta con su Amado

al Esta vez era diferente. No había emoción, ni adrenalina, todos conocíamos ese lánguido y chato final con visos de secreto. Que había comenzado con un susurro, extendiéndose velozmente hasta llegar fuerte y claro a nuestros oídos. Uno de los dos pronósticos que se habían dado para ese día no se cumplió, la lluvia no se hizo presente. El sol apareció tímidamente de a ratos en ese día de primavera.

Por cuarta vez en este año, concurrí a Narnia a ejercer mi derecho como ciudadana, expresar mi opinión y elegir los representantes que van a gobernar a través de mi mandato los próximos cuatro años. Una vez allí, en la poca comodidad, y no mayor privacidad de esa especie de placard tríptico, sin puertas, color gris espantoso, emití trabajosamente mi sufragio. No ganador, por supuesto.

Volviendo a nuestro iluminado cuarto oscuro, el tríptico y mágico Narnia. Sería bueno, deseable, y/o recomendable, que si a partir de ahora, vamos a emitir nuestro sufragio de esa manera, por lo menos contrataran a un carpintero habilidoso, para que haga un estantecito que nos sirva de mesa. Si su colocación se hiciera muy gravosa, se podría buscar algun sponsor. Son varios segundos de publicidad y vista por mucha gente, ojo que la idea no es para nada mala. Eso sí, que la publicidad no sea del estado, ni política, para no romper la veda.

Ese apéndice estantístico, además de la difusión de algún producto o servicio, tendría infinitas utilidades, y nos haría el acto eleccionario a más cómodo, más alegre y hasta más llevadero. En él podríamos doblar cómodamente la boleta, y no hacer como hacemos ahora, una obra de origami abstracto, para que entre de alguna manera en el sobre. También sería una pieza fundamental, para el caso que quisiéramos cortar boleta. Teniendo ese invalorable punto de apoyo, nos quedaría de lo más prolijita, y no excluiríamos ni mutilaríamos a ningún candidato.

Respecto del resultado, lo sabíamos, ella iba a ser la ganadora. Eso era por todos conocido. Fue como ir a ver una película conociendo su final. Lo sabíamos desde el principio, o al menos, lo sospechábamos desde que alguien dijo que ella debería “ser eterna”. Aunque después se desdijo y nos pidió que no nos hiciéramos los rulos. Así que se despostuló sin postularse. Mientras los vices caían a sus pies, ella jugaba con su pelo, y parpadeaba con sus largas pestañas sin inmutarse. Y los tuvo en vilo hasta el final, por que dio su sí rutundo casi en el límite.

En fin, el pueblo se ha expresado en las urnas de manera indubitable, y en paz. Mis felicitaciones a los ganadores y a la oposición “buuuu”. Crezcan, maduren, escuchen, aparezcan de una vez.

De ahora en adelante, estemos o no de acuerdo con el resultado, nuestro deber como ciudadanos es acompañar, apoyar a este gobierno en esta nueva gestión. Lo que tenemos que tener muy en claro es que si a ellos les va mal, nos va mal, o peor a todos los Argentinos.

Eso no quita, que hagamos ciertas críticas que creamos constructivas, somos cautos y voluntariosos, queremos que país le vaya bien. Pero… hay límites

Besooo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario