jueves, 12 de febrero de 2015

¿De que te reís?

Como decía mi abuela: “No sólo hay que serlo sino también parecerlo”. Nosotros podemos parecer muchas cosas, entre otras cosas idiotas, pero te aseguro que no lo somos.
 
Somos humanos, falibles, y por ende cometemos errores. Por ejemplo ese 54% que te llevó a donde hoy estás. Lo admitimos, cargaremos por siempre la vergüenza de haber sido, pero vos estas sintiendo cada día mas el dolor de ya no ser.
 
Preferimos el silencio porque  no escuchaste nuestros susurros, nuestros pedidos, y luego nuestros gritos clamando por tu atención. Tal vez vos tengas motivos,  por eso te reis y nos dejas el silencio como un estigma vergonzante.
 
Esta vez tampoco recogiste el guante, a pesar de que te dimos muestras indubitables de lo que sentíamos. Volviste a tener la posibilidad en tus manos de cambiar la historia, y no lo hiciste, en lugar de eso te reis  de nosotros, y de nuestros sentimientos.
 
Para vos una muerte no es nada, te es ajena y lejana. No te haces cargo de lo que deberías hacerte porque los tuyos, que pagamos nosotros, te vivan y vitorean como a una heroína.
 
Por un puñado de plata salen a defenderte malos actores y periodistas desacreditados. Nos acusan de golpistas, de desestabilizadores, de dar golpes blandos. Vaya este golpe blando por tantos, y tantos golpes duros que nos diste durante esta “década infame y vergonzante”.
 
Por más que lo pienso y lo analizo, realmente no entiendo porque te reis. Porque cantas y nos dejas el silencio. No son tiempos de festejos, son tiempos de llamarse a silencio, incluso vos que en ocasiones soles ser tan comunicativa.
 
Son tiempos de angustias y temores, la mayoría de la gente no esta en la costa pasando sus vacaciones. Esta en su casa angustiada, tratando de procesar esta terrible pesadilla.
 
Actúas como una madama pretendiendo ser una niña caprichosa, y ¿sabes una cosa? No te queda, debería darte vergüenza. Mucha, muchísima más vergüenza de la que vos me das a mi.
 
Ojala llegue el día que debas rendir cuentas, y tal como enunciaste en tu juramento: “que Dios y la Patria te lo demanden”.
 
Este es un posteo catártico, el 18 a las 18 todos tenemos que ir a la plaza en silencio.
Beshoo